Kennedy, Khrushchev y Juan XXIII. El rezo del Rosario y la crisis de los misiles

 

escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ

Abogado

machadosanz@gmail.com

@caballitonoble 

1-En el caso de la fallida invasión de ''Bahía de Cochinos'' (''Playa Girón''), en 1961, el presidente Kennedy dijo lo siguiente:

''¡Cómo he podido equivocarme de este modo! Toda mi vida he sabido protegerme de los expertos. ¿Por qué habré sido tan estúpido que les he dejado ahora obrar por su cuenta?”

Dicha invasión había sido planificada en tiempos de Eisenhower pero no la terminó ejecutando. Los expertos le aconsejaron a Kennedy que la ejecutara. Kennedy le hizo caso a los expertos y la invasión salió muy mal. Entre otras cosas, fracasó, porque Kennedy, a mitad de la batalla, se rajó. No quiso tener un problema con los rusos, por causa de Cuba. Kennedy se apersonó y personalmente ordenó echar la invasión para atrás. 

Una de las causas del fracaso de dicha invasión fue por el apoyo aéreo que salía de Florida ya que se ordenó que dicho apoyo saldría de Florida a Cuba a una determinada hora, muy temprano en la mañana. Pues bien, no se precisó, si era la hora de Florida o la hora de Cuba, solo se dijo, por ejemplo las 5 de la mañana y no se especificó si era la hora de Cuba o la hora de Miami. Por lo menos, para aquellos tiempos, la hora de Florida, era una hora más atrasada que la de Cuba. La hora que se tomó para el apoyo aéreo, fue la de Florida pero era distinta a la de Cuba. Es decir, una hora más tarde. En consecuencia, los aviones que salieron de Florida llegaron a Cuba con una hora de retraso. En consecuencia ya el apoyo aéreo llegaba demasiado tarde para que fuera lo efectivo y eficiente que debía ser. Por eso, es siempre es bueno, precisar la hora y todo lo que sea de precisar: los detalles, los detalles, y los detalles, a los que muchas veces no los tomamos en cuenta y por eso a veces las cosas no son salen bien como no salió bien la llamada “invasión de Bahía de Cochinos”. 

Más de cien cubanos invasores murieron y fueron capturados 1200, y además fue capturado un muy importante número de armas. Kennedy ordenó negociaciones para que el régimen cubano devolviera a los prisioneros y en efecto, como fruto de dichas negociaciones le fue pagado al régimen castrista, una indemnización de 54 millones de dólares en medicamentos y alimentos para niños. Cuando regresaron, en el estadio de fútbol, en un desfile, Kennedy y su esposa Jacqueline les dieron la bienvenida. Y hubo algo que no les gusto a la dictadura cubana de Fidel Castro ya que en dicho desfile los cubanos que combatieron le entregaron a Kennedy y a su esposa Jackeline, una copia de la bandera que usaron en dicha invasión. Kennedy les contestó lo siguiente:

“Esta bandera les sera devuelta en una Cuba libre”. 

Vamos a explicar como fueron estas negociaciones mediante la cual fueron devueltos a  los Estados Unidos los 1200 cubanos apresados por la dictadura de Fidel Castro y que participaron en la invasión de Bahía de Cochinos:   

Esta negociación se lo encomendó Kennedy al abogado James Donovan. Este abogado, en 1961, antes de la invasión de Bahía de Cochinos, había defendido a Rudolf Abel, un espía ruso. No podía ser cualquier abogado, tenía que ser un abogado creíble y prestigioso y por lo tanto, el estamento americano prácticamente lo obligó a aceptar ya que Donovan era un abogado muy bueno ya que había tenido un papel importante en los juicios de Núremberg., etc.

Donovan acepta pero a condición que si lo hace, no será por mero trámite, lo hará bien: “todo el mundo merece tener una defensa. Cada persona importa”. Sin embargo, como estaba previsto, condenan a Rudolf Abel a 30 años de cárcel.  Donovan apela al Tribunal Supremo y a la vez argumenta lo siguiente: “Todos los días enviamos espías hacia el otro lado. Es cuestión de tiempo que uno de ellos sea capturado y, ese día, quizás nos convendría tener algo que ofrecer como moneda de cambio”. 

Y en efecto, al poco tiempo, el piloto americano Francis Gary Powers es capturado por los rusos. Luego de esto, La CIA le encarga a Donovan, la misión secreta de intercambiar al ruso Rudolf Abel por el piloto americano Francis Gary Powers, lo tenía que hacer en la Alemania Oriental, en Berlín Oriental cuyo muro estaba en construcción. Oficialmente hablando, Donovan estaba de su cuenta. Si algo salía mal, la CIA oficialmente diría que no tenía nada que ver con aquello, que Donovan estaba de su cuenta. En la práctica, Donovan era un “agente encubierto”. 

 

Se va Donovan a Berlín Oriental y allá descubre que hay un estudiante americano, Frederic Pryor, que había sido preso en Berlín Oriental por haber estado en desacuerdo con el marxismo. Era un preso político, un preso de conciencia.

Estando en Berlín Oriental, Donovan pretende liberar no solo al el piloto americano Francis Gary Powers sino también al estudiante Frederic Pryor. Donovan le propone a la CIA que libere también a Frederic Pryor e incluso se lo propone a los alemanes orientales que fungían de intermediarios de los rusos pero ambos bandos se oponen ya que Donovan tenía instrucciones precisas de la CIA que el canje era solo entre el espía ruso Rudolf Abel y el piloto americano Francis Gary Powers, que la liberación de Frederic Pryor podría dar al traste el acuerdo entre la CIA y los rusos.

Donovan era un hombre de principios, y por su cuenta y sin el aval de la CIA, se la juega completa (no solo no le daba el aval sino que en esto la CIA lo adversaba). En efecto, Donavan le dice a los alemanes orientales que le digan a los rusos, o que se liberaban a los dos americanos, o que el trato se echaba para atrás: que regresaría a Los Estados Unidos con los dos Americanos o regresaría con ninguno. Pasan una serie de peripecias y al final, son liberados tanto el estudiante Frederic Pryor como el piloto americano Francis Gary Powers y el espía ruso Rudolf Abel, es devuelto a Rusia.

En el puente Glienicke de Berlín Oriental se dio el canje entre el piloto americano Francis Gary Powers y el espía ruso Rudolf Abel (ya el estudiante Frederic Pryor había sido entregado a los americanos en el otro Puente llamado Checkpoint Charlie). Donovan no autorizó el canje hasta que el estudiante Pryor llegara al  puente Glienicke y lo llamativo del caso es que espía ruso Rudolf Abel apoyó en esto a Donovan (entre los dos se había creado una relación de respeto y amistad).Llegaron a los Estados Unidos, en la noche de “Noche Buena”. Posteriormente la CIA le concedió a James Donovan “la medalla de inteligencia”.

Estos hechos hicieron que el presidente Kennedy le encargara a Donovan la negociación con Fidel Castro para devolver  a Los Estados Unidos a los 1200 cubanos  que habían sido apresados por la dictadura de Fidel Castro  que habían actuado en la invasión de Bahía de Cochinos.  Los hechos antes dichos hizo que Steven Spielberg dirigiera la película “El puente de los espías”. Fue estrenada en el año 2015 y está basada en el libro de las “memorias de Donovan”. Entre otros grandes actores está Tom Hanks, quien hace el papel de James Donovan.

2- La invasión de Bahía de Cochinos fue un fracaso. Alguien pudiera decir que en la crisis de los misiles de octubre de 1962, Kennedy se tenía que sacar la espinita del fracaso de Bahía de Cochinos. Quizás esto lo explica muy bien la frase que acabamos de citar de devolverles la bandera en una Cuba libre.Tomemos en cuenta que la invasión de Bahía de Cochinos fue en 1961 y la crisis de los misiles fue en 1962. Para muchos historiadores el asertivo manejo que Kennedy le dio a la crisis de los misiles, fue un gran acierto del presidente Kennedy, ya que se logró sacar la espinita que tenía clavada con lo de Bahía de Cochinos. En efecto: 

En la llamada “crisis de los misiles” los rusos querían instalar misiles atómicos en Cuba; dicha crisis fue entre Los Estados Unidos y Rusia, fue en octubre de 1962. Los presidentes eran  John Kennedy y Nikita Khrushchev. En el desarrollo de los acontecimientos llegó un momento en que casi se llega a una tercera guerra mundial, que de paso hubiera sido nuclear y atómica. Es de entender que las bombas atómicas que tiraron en agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, eran unas bombas de juguetes en comparación con el arsenal atómico que ya tenían para ese momento, 1962, tanto Rusia como Los Estados Unidos. 

Cuando los americanos reclamaron a los rusos que tenían pruebas de la existencia de misiles rusos en Cuba, lo primero que hicieron los rusos fue algo muy típico de los marxistas: negarlo. Pero los hechos son tercos y se imponen. El presidente Kennedy no hizo caso a las mentiras de los rusos y la primera respuesta a los rusos fue que ordenó un bloqueo a los barcos rusos que venían de Rusia a Cuba con el resto del material atómico misilístico que los rusos querían segur instalando en Cuba (para ese momento, ya habían algunos misiles rusos instalados en Cuba).

Visto lo anterior, la guerra era prácticamente inminente ya los rusos no querían retroceder, estaban dispuestos a violar el bloqueo. Sin embargo y gracias a Dios, los rusos se paran cuando ya estaban a punto de estallar las hostilidades porque a pesar del bloqueo que había ordenado Kennedy, los barcos rusos seguían rumbo Cuba,  Si bien esto trajo un cierto alivio, recomenzaron las tensiones, de un lado y del otro, por ejemplo entre los barcos norteamericanos y los barcos rusos ya que entre otras tensiones, casi entran en batalla un barco ruso y un submarino americano, lo cual hubiera sido el detonante que faltaba. Gracias a Dios se pudo evitar que como decimos, el barco ruso y un submarino americano "se entraran a piña" ya que por el submarino americano estuvo a punto de disparar un torpedo al barco ruso y el barco ruso de echarle al barco americano una bomba anti submarino.  

Visto lo anterior, llegó un momento en que el Presidente Kennedy no aguantó más, tenía la convicción que los rusos tenían que desmantelar los misiles y por lo tanto que les dio ultimátum a los soviéticos, que “si en 48 horas, los rusos no comenzaban a desmantelar los misiles en Cuba, "Los Estados Unidos de América recurrirán a las armas". En dos palabras: o retiran los misiles de Cuba, o vamos a la guerra. Así de sencillo. 

En el transcurso de estas 48 horas pasaron muchas cosas. Leamos como fue la tensión de aquellos momentos:

“Hubo incontables reuniones en aquellas horas. Sorensen lo cuenta en su libro dedicado al presidente Kennedy: “Mis recuerdos de las noventa y seis horas que siguieron [al anuncio de la amenaza soviética] son una película confusa de sesiones y conferencias secretas a todas horas: por la mañana, por la tarde, y aun por la noche (…). 

En ningún otro período, estando al servicio de la Casa Blanca, me llegué a despertar, como entonces me ocurriera, a media noche, revisando las deliberaciones de la tarde anterior y tratando de ensamblar entre las opiniones divergentes una línea de acción coherente. (…) Esta era la primera confrontación nuclear, diferente a todo lo acontecido en la historia de nuestro planeta”. Fin de la cita. Tomado de las ediciones de la Universidad de Navarra. Número 693, enero/marzo 2017.

Lo anterior básicamente se debió a lo siguiente:

Cuando Kennedy le da el ultimátum a los rusos, llegó una respuesta de Khrushchev en la que propone que retirarían los misiles si el presidente Kennedy se comprometía a no invadir la isla de Cuba. Kennedy le responde a los rusos que acepta. Ya lo que quedaba a Kennedy era esperar que los rusos retiraran los misiles. Sin embargo, en vez del retiro inmediato  de los misiles, lo que le llega a Kennedy es una nueva propuesta de Khrushchev en la que dice que no basta la promesa de no invadir Cuba sino que además los norteamericanos tenían que retirar los misiles norteamericanos que tenían Turquía, muy cercanos a la frontera con Rusia, algunos de ellos eran conocidos como los “Polaris”.Y es el caso que aquí vino una jugada maestra de Kennedy:

 

Kennedy decide no responder. En lenguaje coloquial, “se hizo el loco”. Hizo como que si no hubiera recibido ninguna segunda comunicación y decidió esperar. Era como que si hubiera tenido en mente la frase de Don Quijote: “Sancho, barajar y paciencia”.  Y le funcionó:

Apareció el milagro salvador de la humanidad que como veremos, en lo personal se lo atribuyo al rezo del Santo Rosario Rosario que ordenara San Juan XXIII, el Papa del momento. En efecto: Nikita Khrushchev declaró que retiraba los misiles de Cuba puesto que el Presidente Kennedy le había prometido que no invadiría Cuba, promesa que hasta nuestros días se ha respetado ya que ni Ronald Reagan la invadió, y es el caso que Ronald Reagan tenía el potencial de haberla invadido; tampoco parece ser que la vaya a invadir Donald Trump. Las actuales relaciones entre Trump y Raúl Castro no son lo armoniosas que fueron entre Obama/Kerry con los hermanos Fidel y Raúl Castro, lo cual no implica que sea viable, factible o previsible que Donald Trump invada Cuba.

Ahora bien, hay un misterio histórico porque a los seis meses de resuelta la crisis, del retiro de los misiles rusos en Cuba, los americanos retiraron los misiles que tenían en Turquía. Hay mucha especulación histórica sobre esto. Algunos historiadores especulan que si bien el presidente Kennedy no le contestó a Khrushchev la segunda comunicación, su hermano Robert Kennedy, quien era procurador general, por órdenes de su hermano, se fue secretamente a la embajada rusa en Washington y le dijo que en ese momento no se podían comprometer a retirar los misiles en Turquía pero que harían los máximos esfuerzos por hacerlo después. 

Otros especulan que el retiro de los misiles rusos de Cuba dejó políticamente muy golpeado a Khrushchev ya que el Kremlin vio dicho retiro como una derrota y una humillación, y que había que darle algo más sustancioso a Khrushchev para que no se viera como una derrota y una humillación, etc. A fin de cuentas, el retiro de los misiles rusos de Cuba produjo la caída de Khrushchev, el llamado “teléfono rojo” entre los mandatarios ruso y americano, y el restablecimiento de la imagen de Kennedy por la derrota de Bahía de Cochinos, lo cual hizo que Kennedy “se sacara la espinita de Bahía de Cochinos”. 

Luego de la crisis de los misiles la popularidad de Kennedy subió vertiginosamente, a tal punto que si el 22 de noviembre de 1963 no lo asesinan, en noviembre de 1964, Kennedy hubiera ganado la reelección, a tal punto que la ganó su sucesor, el vicepresidente para el momento de la crisis de los misiles, Lyndon Johnson.       

En este grave y espantoso de una tercera guerra mundial, esta vez atómica y misilística, fue muy importante la figura de San Juan XXIII, el llamado “papa bueno”.  Pues bien, San Juan XXIII pidió que se rezara el Rosario por la paz del mundo; sobre todo pidió que los colegios católicos los niños rezaran El Rosario. Recuerdo que nos sacaron al patio del Colegio San Ignacio de Caracas y rezamos el Rosario, muy especialmente me viene a la memoria que se rezó 3 veces la letanía “Reina de la paz, ruega por nosotros”. La monja que dirigía El Rosario, nos explicó que dicha letanía se dijo tres veces para pedir con insistencia que hubiera paz en el mundo y que no cayéramos en una tercera guerra mundial; como no hubo, gracias a Dios por la intercesión de Santa María, Reina de la Paz. 

En las 48 horas antes descritas, se ve que debido al rezo del Rosario, la Virgen María intercedió ante su Divino Hijo, tal cual intercedió en las bodas de Caná de Galilea. Se trata de la madre compasiva que sale al encuentro de nuestras necesidades. Ella le dice a su hijo Jesús: "no tienen vino", aunque la primera reacción de Jesús fue la de resistirse, la de negarse:

"¿Qué nos va a ti y a mí, aún no ha llegado mi hora?". 

Pero al final ella se impone: 

"Haced lo que él os diga". 

Jesús no le niega nada a su Madre. Véase: 

"Jesús les dijo: “llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Sacadlo ahora y llevadlo al mayordomo. Así lo hicieron”.

Al final, la intercesión, o la mediación, o como se le quiera llamar de la Virgen ante su hijo Jesús, hizo que todo terminara demasiado bien:

“Después de probar el agua convertida en vino, el mayordomo llamó al novio, pues no sabía de dónde provenía, a pesar de que lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Y le dijo: Todo el mundo sirve al principio el vino mejor, y cuando ya todos han bebido bastante, les dan el de menos calidad; pero tú has dejado el mejor vino para el final”. Evangelio según San Juan. Capítulo 2. 

A Nikita Khrushchev no le había quedado otra que convencer a los restantes jefes soviéticos que la única salida posible a aquella crisis era el desmantelamiento y retiro de los misiles de Cuba. Dicho retiro molestó a muchos cubanos que cuando se iban de Cuba de vuelta a Rusia, le gritaban a los soviéticos:

 

“Nikita Mariquita, lo que se da no se quita”. 

 

Cuenta Richard Nixon, en su libro “Líderes”, que en 1965 visitó Rusia. Para ese momento no era presidente, ganaría la elección presidencial en 1968. Había sido vicepresidente durante los 8 años de Eisenhower (1953-1961) y había perdido la elección presidencial contra Kennedy, en noviembre de 1960, y hasta perdió la elección a la gobernación de California, en 1962. Luego de esta derrota Nixon declaró:

“Estoy acabado. Mi vida política se terminó”.   

 

Pero aun así siguió adelante y como acabamos de decir, en 1965 visitó Rusia. Para ese momento ya Nikita Khrushchev había caído, gobernaba Leónidas Breznev. Nixon dice que pidió ver a Khrushchev pero los rusos no se lo dejaban ver. En vista de esto averiguó secretamente donde vivía Khrushchev y de manera clandestina se fue a verlo donde le informaron que vivía. De todas maneras, le dejó saludos a Khrushchev.

 

Lo anterior viene a colación porque en 1960 siendo Nixon vicepresidente y a vez candidato presidencial, hizo una visita oficial a Moscú y ocurrió un incidente que la prensa americana llamó “The Kitchen Debate”, “El Debate de la Cocina” y que fue lo siguiente: 

 

Estaban Nixon y Khrushchev visitando una típica vivienda rusa de una típica familia rusa y en la cocina, Nixon y Khrushchev, entablan un debate político y en ese debate Khrushchev atacó a Nixon. Parecía que hubo muchas tensiones entre la administración de Khrushchev y la de Eisenhower/Nixon. Era obvio que Khrushchev buscó favorecer a Kennedy y dañar electoralmente a Nixon, como en efecto lo logró ya que la prensa americana fue muy dura contra Nixon y mediáticamente Nixon quedó muy desfavorecido. El mismo Nixon reconoce en su libro “Líderes”   que “el debate de la cocina” le restó muchos votos y se los sumó a Kennedy. Y con todo lo que había pasado entre Nixon y Khrushchev, en 1965 Nixon lo pretendió visitar y saludar, algo que habla bien de Nixon. 

3-En los trece días del mes de octubre de 1962, ni Khrushchev ni Kennedy le consultaron o tomaron en cuenta a Fidel Castro para resolver aquella crisis donde se estuvo a punto de caer en una tercera guerra mundial.  En ese momento Fidel Castro quedó como una sardina en medio de una pelea de tiburones. En la crisis de los misiles Fidel Castro quedó como un cero a la izquierda.

 

Pero al margen de los detalles antes dichos de tipo político, gracias Dios y a la intercesión de la Santísima Virgen María, no tuvimos la tercera guerra mundial, guerra que hubiera sido aún mucho peor que la segunda y la primera juntas.

 

4-Volviendo a San Juan XXIII, fue reconocido su papel clave en la resolución de crisis de los misiles de octubre de 1962. Leamos lo siguiente:

“En octubre de 1962, con EE.UU. y Rusia al borde de la guerra nuclear, el Papa Juan XXIII contribuyó a que ambos países dieran marcha atrás instando al presidente John F. Kennedy y el líder ruso, Nikita Khrushchev, a que actuaran con moderación.

Durante un mensaje transmitido por la Radio Vaticana en el apogeo de la crisis, el Pontífice declaró: "Pedimos a los jefes de Estado que no permanezcan sordos al clamor de la humanidad:"¡Paz, paz!".

"He oído que [el mensaje] llegó a Khrushchev" dijo a CNN el cardenal Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington. "El Papa busca la paz, y ¿por qué no ser un hombre de la paz? Bueno, voy a ser el hombre de paz", dijo según McCarrick. 

Días después del discurso del Papa, Khrushchev comenzó a retirar los misiles rusos de Cuba, y desactivó la crisis. Meses más tarde, Juan XXIII publicó la encíclica "Pacem in Terris" ("Paz en la Tierra"), dirigida "a todos los hombres de buena voluntad", y pidiendo a las poblaciones del mundo que convivieran en armonía”. Fin de la cita. Tomada de CNN en Español. 26 abril, 2014.

Como complemento a la "Pacem in Terris", diremos que el día 11 de abril de 1963, San Juan XXIII publicó la encíclica “Pacem in Terris” (La Paz en la Tierra). Al conmemorarse los cuarenta años de la “Pacem in Terris”, San Juan Pablo II publicó otra encíclica para conmemorar la anterior. En ambas se nos dice cuáles son las 4 columnas que soportan el edificio de la paz, a saber: 

Justicia

Libertad

Verdad

Amor

 

5- En esto de la crisis de los misiles se pudiera recordar las apariciones de la Virgen de Fátima. En efecto: en la tercera aparición de la Virgen, el día 13 de Julio de 1917, la Santísima Virgen María le dijo lo siguiente a los pastorcitos Jacinta, Lucía y Francisco (hoy en día son santos Francisco y Jacinta, Su Santidad el Papa Francisco, recién los canonizó. Lucía murió hace poco): 

 “Si atendieran mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas. Por fin, Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre Me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.

Resaltamos lo siguiente:

“Y Rusia esparcirá sus errores por el mundo”.

Es obvio que fue un esparcimiento de los errores de Rusia por el mundo, el caso de la pretendida instalación de los misiles en Cuba por parte de Rusia. Obviamente que el rezo del Rosario fue determinante para que los rusos y en especial de Nikita Khrushchev, retiraran los misiles rusos de Cuba y por lo tanto, no hubiera una tercera guerra mundial, tal cual el rezo del Rosario fue también determinante para el retiro de las tropas rusas en la ocupación de Austria y en el triunfo de la batalla de Lepanto por parte de las tropas cristianas. 

 

6-“Por otra parte, leamos lo siguiente:

En las 6 apariciones de Fátima, la Virgen pidió el rezo diario del Rosario y en la última se identificó como la Señora del Rosario.

 

En la primera aparición en Fátima, el 13 de Mayo de 1917, les dice la Virgen a los 3 pastorcitos:

-“Recen el Rosario cada día para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra “

 

En la 2a aparición, el 13 de Junio del mismo año, le dice la Virgen a Lucía:

 

-“Quiero que reces el Rosario cada día“

 

En la 3a aparición, el 13 de Julio, la Virgen le recomienda a Lucía:

 

-“ Yo quiero que continúes rezando el Rosario cada día, en honor de Nuestra Señora del Rosario, para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra, porque sólo Ella puede ayudarte “

 

El 19 de Agosto, en la 4a aparición, la Virgen le insiste:

-“Quiero que continúes rezando el Rosario todos los días“

 

En la 5a aparición, el 13 de Septiembre:

 

-“Continúen rezando el Rosario para obtener el fin de la guerra“ (la muchedumbre rezaba el Rosario mientras esperaba la aparición).

 

En la 6a y última aparición a los 3 pastorcitos, el 13 de Octubre de 1917, les dice la Virgen María:

 

-“ Yo soy la Señora del Rosario. Continúen siempre rezando el Rosario cada día. La guerra va a su fin y los soldados pronto regresarán a sus casas”. Fin de la cita. Esta última cita es obra de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María.

7- A diferencia de ''Bahía de Cochinos'', la ''crisis de los misiles'' terminó muy bien para los Estados Unidos de América y para el mundo. Imaginemos por un momento, qué hubiera sido del mundo, si en octubre de 1962, Kennedy no se hubiera plantado y hubiera manejado erróneamente la ''crisis de los misiles'', y en consecuencia los rusos hubieran logrado instalar con éxito un arsenal atómico en Cuba, a 90 millas del Estado de Florida.

El mundo le debe mucho a Kennedy el poder haber salvado a la humanidad de una eventual catástrofe nuclear entre Rusia y Los Estados Unidos, así algunas subjetividades y apasionamientos, todavía al día de hoy, impidan ver con claridad histórica, lo que verdaderamente pasó en la ''crisis de los misiles'' de octubre de 1962 y lo importante de la determinación  de Kennedy en haber logrado el dar marcha atrás en la locura y la insania mental de la existencia de misiles rusos en Cuba. 

 ¡Bendito sea Dios que en la ''crisis de los misiles'', iluminó a san Juan XXIII para que pidiera  que se rezara el Santo Rosario para que no hubiera habido una tercera guerra mundial que ha debido de haber existido, hubiera sido devastadora y destructiva, con un  arsenal nuclear y atómico pavoroso. Dicha tercera guerra mundial, hubiera sido mucho peor que la primera y la segunda juntas

Como dice el dicho “a Dios rogando y con el mazo dando”. El rezo del Rosario ayudó a que Kennedy no se dejara guiar por los expertos como sucedió con la invasión de Bahía de Cochinos, también tuvo la genialidad de no contestar el segundo comunicado de Khrushchev y probablemente el haber enviado a su hermano Robert en misión secreta a la embajada rusa y lo más importante:  el haberse puesto los pantalones frente a los rusos.  

En la crisis de los misiles, el mundo se salvó gracias al rezo del Rosario, tal cual lo pidió San Juan XXIII. Dicho rezo hizo que en la crisis de los misiles, Kennedy hubiera sido asertivo, valiente y oportuno, y no torpe y pusilánime como lo fue en Bahía de Cochinos. Santa María, la Virgen del Rosario, hizo que en la crisis de los misiles, Kennedy fuera iluminado por el Espíritu Santo y también lo fuera Khrushchev quien tuvo la sensatez de reconocer que en lo de los misiles en Cuba, por el bien de la paz del mundo, tenían que retroceder como en efecto retrocedieron. 

 

La humanidad se salvó.  Imaginemos lo que pudiera haber podido pasado en el mundo, si los rusos y hasta los cubanos, en algún momento, pudieran haber puesto el dedo en un botón de arsenal nuclear, a 90 millas de Florida, , lo cual hubiera traído una respuesta inmediata por parte de los americanos, todo ello de consecuencias impredecibles.

8- Lo de el rezo del Rosario en la crisis de los misiles de octubre de 1962, recuerda el caso de la batalla de Lepanto. En efecto, en el siglo XVI, los mahometanos invadieron otra vez Europa.  Al igual que los rusos en la época de la llamada “guerra fría”, los musulmanes cada año invadían nuevos territorios de los católicos llenando de muerte y de destrucción todo lo que ocupaban y era el caso que ya estaban amenazando con invadir a la misma Roma y donde llegaban imponían a la fuerza su religión y destruían todo lo que fuera Cristiano, tal cual los rusos mucho tiempo después  pretendieron imponer su marxismo ateo por el mundo. 

No olvidemos lo que antes citamos que le dijo la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos: 

"Y Rusia esparcirá sus errores por el mundo".

 

En relación a esto último vamos a abrir un paréntesis:

 

A pesar de lo que acabamos de citar que dijo la Virgen de Fátima, tengamos en cuenta que en 1989, el ex presidente Ruso y premio Nóbel de la paz Mijail Gorbachov, fue a visitar al Papa San Juan Pablo II en el Vaticano. Es el caso que el Cardenal Castillo Lara lo recibió junto a San Juan Pablo II. De dicha entrevista el Cardenal Castillo Lara, en su momento, declaró algo muy trascendente:

 

Gorbachov les comentó al Cardenal Castillo Lara, que en Rusia,durante 70 años de dominio marxista leninista, habían tratado que el pueblo ruso se olvidara de Dios y que habían fracasado en eso, no pudieron hacerlo. 

 

Retomando lo de la batalla de Lepanto:

Fue entonces cuando el Sumo Pontífice San Pío V, gran devoto de la Santísima Virgen María, convocó a los Príncipes Católicos para que salieran a defender a sus colegas de religión: el príncipe que iba a la cabeza era el español Don Juan de Austria quien era hijo ilegítimo de Carlos V.

 

Como dato anecdótico diremos que San Pío V era dominico y ellos llevan la sotana blanca y es a partir de este Papa que los romanos pontífices se visten con sotana blanca (no es como sale en muchas películas que ponen a los romanos pontífices de sotana blanca antes de esta fecha) 

La batalla de Lepanto fue el día 7 de octubre de 1572. Se encontraron los dos ejércitos en un sitio llamado el Golfo de Lepanto. Antes de empezar la batalla los soldados cristianos se confesaron, oyeron la Santa Misa, comulgaron, rezaron el Rosario y entonaron un canto a la Madre de Dios: María Hilf”, “María Auxílianos” y que muchas veces lo repitieron durante la batalla y mientras la batalla se llevaba a cabo, el Papa San Pío V con una gran multitud de fieles recorría las calles de Roma, rezando el Santo Rosario. 

Los mahometanos tenían 282 barcos y 88,000 soldados; los cristianos eran inferiores en número. Al principio la batalla era desfavorable para los cristianos pues el viento corría en dirección opuesta a la que ellos llevaban. Los barcos de los cristianos eran todos barcos de vela movidos por el viento; pero luego y de manera inexplicable el viento cambió de rumbo y en consecuencia batió fuertemente las velas de los barcos del ejército Cristiano. Por lo tanto, los empujó con fuerza contra las naves enemigas. En consecuencia, los soldados cristianos dieron una carga tremenda y en poco rato derrotaron por completo a sus adversarios. Soy de los que creen que el viento cambió de rumbo debido a la intercesión de La Virgen María y que si el viento no hubiera cambiado de rumbo, la batalla de Lepanto la hubieran perdido las fuerzas cristianas comandadas por Don Juan de Austria.  

En agradecimiento de tan espléndida victoria, San Pío V mandó que en adelante cada año se celebrara el siete de octubre, la fiesta del Santo Rosario y que en las letanías se rezara siempre esta oración:

“María Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros”.

Como antes dijimos la letanía antes dicha la rezaron de esta manera en la batalla de Lepanto: “María Hilf”, “María Auxílianos”. 

Muchísimas personas a lo largo de la historia, le atribuimos la victoria de la batalla de Lepanto a la intervención de Dios a través de la Santísima Virgen María, como se vio claramente en el inexplicable cambio del viento.

 

No podemos olvidar que la batalla de Lepanto ocurre 80 años luego de haber sido descubierta América. Es decir, estaba prácticamente comenzando la Evangelización de Latinoamérica. En consecuencia si la batalla de Lepanto no la hubieran ganado las fuerzas comandadas por el español Don Juan de Austria, muy probablemente no hubiera habido evangelización de Latinoamérica y Filipinas, y muy probablemente fuéramos musulmanes ya que en vez de la Cruz tuviéramos la Media Luna.

No podemos olvidar que España tuvo una gran influencia en muchas partes de lo que posteriormente se llamó Los Estados Unidos de América, tales como por ejemplo  California, Texas, Nuevo México, Florida, etc. Es decir, si Don Juan de Austria hubiera perdido la batalla de Lepanto, muy probablemente, algunos estados de Los Estados Unidos como los antes mencionados, también hubieran tenido influencia musulmana y no católica.

En agradecimiento de tan espléndida victoria, San Pío V mandó que en adelante cada año se celebrara el siete de octubre, la fiesta del Santo Rosario y que en las letanías se rezara siempre esta oración:

“María Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros”. Como antes dijimos la letanía antes dicha la rezaron de esta manera en la batalla de Lepanto: “María Hilf”, “María Auxílianos”.

Es de notar que Cervantes peleó en dicha batalla y quedó herido de un brazo que lo dejó manco. Por eso a Cervantes lo llaman "el manco de Lepanto”.

Muchísimas personas a lo largo de la historia le atribuimos la victoria de la batalla de Lepanto a la intervención de Dios a través de la Santísima Virgen María, como se vio claramente en el inexplicable cambio del viento.

No podemos olvidar que la batalla de Lepanto ocurre 80 años luego de haber sido descubierta América. Es decir, estaba prácticamente comenzando la Evangelización de Latinoamérica. En consecuencia si la batalla de Lepanto no la hubieran ganado las fuerzas comandadas por el español Don Juan de Austria y muy probablemente no hubiera habido evangelización en Latinoamérica y en Filipinas, y muy probablemente fuéramos musulmanes ya que en vez de la Cruz hubiéramos podido haber tenido la Media Luna. 

Tampoco podemos olvidar que España tuvo una gran influencia en muchas partes de lo que posteriormente se llamó Los Estados Unidos de América, tales como California, Texas, Nuevo México, Florida, etc. Es decir, si Don Juan de Austria hubiera perdido la batalla de Lepanto, muy probablemente, algunos estados de Los Estados Unidos como los antes mencionados, también hubieran tenido influencia musulmana y no católica.

9-Debido al rezo del Santo Rosario, también se dio el caso que los comunistas rusos abandonaron Austria. Esto fue luego de la II guerra mundial. En la conferencia de Yalta, Stalin, Roosevelt y Churchill se repartieron el mundo y Austria no estuvo exenta que se la rapartieran: le quedó a los rusos, que en dicha repartición le quedó a los rusos y en consecuencia  la ocuparon pero un buen día los rusos  se retiraron de Austria y lo hicieron de manera inexplicable, sorpresiva y pacífica. Los rusos firmaron los debidos documentos diplomáticos de dicho retiro e inexplicablemente se fueron de Austria y todo eso sin echar un solo tiro. Este retiro de los rusos de Austria, al igual que en la victoria de Lepanto, también fue atribuido al rezo del Santo Rosario por parte de los austriacos y además incluimos en esa lista, el retiro por parte de los rusos de los misiles en Cuba en la crisis de octubre de 1962.    

10- Hay dos hechos relacionados con el presidente John Kennedy (JFK) que queremos realtar. Kennedy tuvo madera de verdadero líder, mucho carisma y a pesar de los errores que como todo ser humano pudo haber cometido, como él mismo lo reconoció con la invasión de Bahía de Cochinos, quiso cambiar las cosas para bien en el gobierno de Los Estados Unidos y además  a través del servicio público como político, quiso hacer de este mundo un lugar mejor para vivir (todos cometemos errores). Veamos el primero de los dos hehos:

 “Se cuenta que el almirante  Hyman  G Rickover Hyman G Rickover, le regaló al presidente John F Kennedy una placa de bronce con esa oración, "Oh God thy sea is so great and my boat is so small", "Oh Dios, tu mar es tan grande y mi bote es tan pequeño", que Kennedy la colocó  sobre su escritorio en el Despacho Oval, idéntica a la que entregó a cada uno de los capitanes de los submarinos nucleares que iban poniéndose en servicio”.Tomado de Kimika, Diario de la Química vasca, publicado por Luis Balnco Urgoti, 4 de diciembre de 2012.

Obviamente que en estos casos, como en el caso de la crisis de los misiles de octubre de 1962, se ve que somos muy pequeños pero a la vez con un poder de destrucción inmensa que para salvarnos y salir de este tipo de atolladeros, necesitamos de la muy grande ayuda de Dios y como vimos en el caso de la batalla de Lepanto, el retiro de los rusos de Austria y la crisis de los misiles, nos puede ayudar muchísimo, la intercesión de la Santísima Virgen María. Muchos pueblos y muchas personas se han visto en situaciones de suma dificultad pero fueron ayudados por La Virgen María. Ella es la mediadora, la intercesora, la que pide. Es su hijo Jesucristo, el que como Dios, lo hace todo, pero nada de lo que ella le pide es negado por él; tal cual vimos en el episodio de las bodas de Canaán; por algo una de las invocaciones a la Virgen, es la de “la omnipotencia suplicante” (fijémonos que la palabra omnipotencia significa que todo lo puede).

El segundo hecho a resaltar, es la muy famosa frase que dijo Kennedy el día de su toma de posesión: el 20 de enero de 1961:

 

 

“Ask not what your country can do for you; ask what you can do for your country”.

 

“No se pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregúntense lo que pueden hacer ustedes por su país".

 

escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ

Abogado

machadosanz@gmail.com

@caballitonoble