El 13 de mayo en Cova de Iría bajó de los cielos la Virgen María
escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ
Abogado
@caballitonoble
El 13 de mayo de 1917 fue la primera aparición de la Bienaventurada Virgen María en Cova de Iría en Portugal, a tres pequeños pastores:
Jacinta, Francisco Marto y su prima Lucía.
Por lo tanto, el 13 de mayo es el día litúrgico de la advocación de la “Virgen de Fátima”.
Jacinta y Francisco murieron al poco tiempo de las apariciones y hoy en día son santos; Lucía no murió en ese momento, la Santísima Virgen María le dijo a Lucía que pronto se llevaría al cielo a sus dos primos Francisco y Jacinta, que Lucía se quedaría en la tierra y que se la llevaría al cielo posteriormente; Lucía iba a continuar recibiendo mensajes del cielo.
Lucía tomó el hábito carmelita, murió el 13 de febrero de 2005, a los 97 años, actualmente está abierta su causa de beatificación
El mensaje de la Virgen de Fátima se centra en rezar el rosario diariamente por la conversión de los pecadores y por la paz del mundo, leamos lo siguiente:
En las 6 apariciones de Fátima, la Virgen pidió el rezo diario del Rosario y en la última se identificó como la Señora del Rosario.
En la primera aparición en Fátima, el 13 de Mayo de 1917, les dice la Virgen a los 3 pastorcitos:
-“Recen el Rosario cada día para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra “
En la 2a aparición, el 13 de Junio del mismo año, le dice la Virgen a Lucía:
-“Quiero que reces el Rosario cada día“.
En la 3a aparición, el 13 de Julio, la Virgen le recomienda a Lucía:
-“ Yo quiero que continúes rezando el Rosario cada día, en honor de Nuestra Señora del Rosario, para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra, porque sólo Ella puede ayudarte”.
El 19 de Agosto, en la 4a aparición, la Virgen le insiste:
-“Quiero que continúes rezando el Rosario todos los días“.
En la 5a aparición, el 13 de Septiembre:
-“Continúen rezando el Rosario para obtener el fin de la guerra“ (la muchedumbre rezaba el Rosario mientras esperaba la aparición).
En la 6a y última aparición a los 3 pastorcitos, el 13 de Octubre de 1917, les dice la Virgen María:
-“ Yo soy la Señora del Rosario. Continúen siempre rezando el Rosario cada día. La guerra va a su fin y los soldados pronto regresarán a sus casas”. Fin de la cita. Esta cita se tomó de “Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María.
La Santísima Virgen María le dijo los pastorcitos y después big el gloria en el Santo Rosario se dijera la siguiente jaculatoria:
“Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva el cielo todas las almas especialmente las más necesitadas y tu misericordia”
Es significativo que las apariciones de la virgen de Fátima ocurrieron finalizando la Primera Guerra Mundial.
La Santísima Virgen María les dijo a los pastorcitos que la Primera Guerra Mundial estaba por terminar, en efecto, terminó en 1918; también les dijo que Dios estaba muy ofendido por los pecados de los seres humanos y que si no había conversión y penitencia, otra guerra mucho peor vendría poco tiempo después y en efecto, como no se hizo caso al mensaje de la Virgen, vino la Segunda Guerra Mundial.
Ojo:
Es de notar que los mensajes de la Virgen bajo su advocación de Fátima, no eran fatalistas, la Bienaventurada Virgen María lo específico muy bien:
Si no se convierten y no hacen penitencia... sucederían los males que sucedieron, más adelante hablaremos del tercer secreto en el que se revelan uno de los tantos males que profetizó la Santísima Virgen María en Fátima.
El mensaje de Fátima fue un mensaje a la conversión.
Dios siempre da avisos previos:
Dios se le apareció a Abraham y le dijo que los pecados de Sodoma y Gomorra eran horribles y que iba a destruir dichas ciudades.
Abraham intercedió y le pidió a Dios que si encontraba a 50 justos, que si en atención a los 50 justos, salvaría a dichas ciudades; Dios le dijo que sí las salvaría.
Posteriormente, Abraham lo bajó a 40 justos y Dios le volvió a decir que en atención a los 40 justos, perdonaría a Sodoma y Gomorra.
Posteriormente Abraham le dijo que si en atención 30 justo,no destruiría dichas ciudades y Dios le volvió a decir que sí.
Luego Abraham lo bajó a 20 justo y Dios le volvió a decir que sí.
Lo mismo pasó con 10 justos y por lo tanto, como Abraham no consiguió 10 justos en Sodoma y Gomorra, Dios hizo llover del cielo fuego y azufre sobre dichas ciudades, salvándose únicamente Abraham y su familia y Lot y su familia; Lot era familia de Abraham.
Hay un hecho que es digno de resaltar:
Dios les instruyó a que en el camino de salida, no mirar hacia atrás; la mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en estatua de sal, de lo que se pudiera derivar una lección divina, de en ciertos casos no mirar hacia atrás porque nos pueden venir grandes males tal cual le sucedió a la mujer de Lot.
Por otra parte, hay que ver el caso de Jonás y la conversión de Nínive.
Estamos hablando de Jonás, el que estuvo tres días en el vientre de la ballena.
Cuando Jonás llegó a Nínive dijo “dentro de 40 días Nínive será destruida”.
Nínive era una ciudad muy grande, hacían falta tres días para recorrerla entera.
Al oír aquello, el rey de Nínive se rasgó las vestiduras, se vistió de sayal y ordenó que hombres y animales hicieran penitencia, que cada uno invocara de Dios el perdón, que cada quien se arrepintiera de su mala vida y dejaran de cometer injusticias.
Dada la conversión de Nínive, Dios no castigó a Nínive.
Hay que aprender de la situación de Sodoma y Gomorra y de la situación de Nínive.
Abraham no consiguió 10 justos en Sodoma y Gomorra y por eso Dios las arrasó.
En cambio, en Nínive se convirtieron todos, desde el rey hasta el último vasallo, todos hicieron penitencia, incluso los animales.
Lo anterior nos enseña que cuando hay conversión y penitencia, tal cual sucedió con Nínive, Dios perdona y ejerce su espléndida misericordia, pero que si no hay conversión, nos vienen los males y castigos del cielo debido a nuestra mala conducta tal cual sucedió con Sodoma y Gomorra.
De lo cual se se pudiera deducir que para obtener la misericordia divina hay que arrepentirse tal cual el hijo pródigo que volvió a la casa del padre y el padre fue espléndido y misericordioso con el hijo pródigo pero si el hijo pródigo no hubiera vuelto a la casa del padre, no hubiera obtenido la misericordia del padre.
Dios es infinitamente misericordioso pero también es infinitamente justo y por tanto, se pudiera deducir que para obtener la misericordia de Dios, hay que arrepentirse tal cual le pasó a los habitantes de Nínive que se arrepintieron y en consecuencia se salvaron pero si no hay arrepentimiento, nos puede pasar lo que le s pasó a los habitantes de Sodoma y Gomorra que no se arrepintieron y por lo tanto perecieron.
De acuerdo a lo anterior, se pudiera pensar que en su mensaje celestial en Fátima, la Santísima Virgen María vino como en una suerte de mensaje que se pudiera equiparar tanto al mensaje de Abraham intercediendo ante Dios en favor de los habitantes de Sodoma y Gomorra e igualmente se pudiera equiparar al mensaje de Jonás en relación a los habitantes de Nínive en el que les alertaba al castigo de Dios por sus horrendos pecados.
Como anteriormente dijimos, la Bienaventurada Virgen María, en sus mensajes en Fátima, dijo que la primera guerra mundial estaba por acabar pero que vendría una guerra peor que esa si no se dejaba de ofender a Dios, si no había conversión y penitencia y como dicha Segunda Guerra Mundial vino,en nuestra época actual, a diferencia de Nínive, se pudiera deducir que no hubo ni arrepentimiento, ni conversión ni penitencia.
Veamos el tercer secreto de fátima:
Fue revelado en el año 2000, por el cardenal Sodano, para ese entonces secretario de estado de El Vaticano, el llamado tercer secreto de Fátima ya se cumplió, dicho secreto en parte tuvo que ver con el atentado a San Juan Pablo II cuando le disparó el pistolero turco Alí Ağca, en la plaza San Pedro, el día 13 de mayo de 1981.
Uno de los gestos más hermosos de su vida fue cuando perdonó a su agresor Ali Ağca y lo fue a ver a la cárcel. Siguió el ejemplo de Jesús, quien dijo al pie de la cruz:
“Padre, perdónalos que no saben lo que hacen” .Evangelio según San Lucas capítulo 23, versículo 34.
Dicho atentado fue parte del llamado “tercer secreto” de Fátima. San Juan Pablo II atribuyó su milagrosa salvación a que la Virgen María frenó la bala asesina y como agradecimiento peregrinó al santuario de Fátima y mandó a incrustar dicha bala en la corona de la imagen de la advocación de la Virgen de Fátima que se encuentra en dicha ciudad.
Además de lo que dice el tercer secreto de Fátima en relación al atentado contra el Santo Padre que se personificó en San Juan Pablo II, dicho tercer secreto habla de la persecución de los mártires en el siglo XX.
Algunos que conocen a fondo el tercer secreto de Fátima dicen que lo que revela dicho secreto es la muerte del Sumo Pontífice; de acuerdo a esto, el Santo Padre no sobrevive como sucedió con San Juan Pablo II, sino que fallece; de ahí de alguno “más papistas que el Papa”, alegan que el tercer secreto de Fátima aún no se ha cumplido.
Como antes explicamos, San Juan Pablo II dijo que ya todo el mensaje de Fátima, inclusive el tercer secreto, había sido cumplido; anteriormente expresamos que dicha revelación la hizo en el año 2000, a través del para entonces Secretario de Estado, el cardenal Sodano.
Partiendo de la base que el tercer secreto de Fátima,originalmente decía que el Santo Padre fallecía, una vez más lo anterior habla a favor de la intercesión de la Bienaventurada Virgen María que frenó la bala que iba a asesinar a San Juan Pablo II; los expertos en balística dicen que San Juan Pablo II se salvó por una distancia de un micro mililitro ya que San Juan Pablo II hubiera fallecido si la bala hubiera avanzado un micro milímetro más.
Por algo bien dijo San Juan Pablo II que la Virgen María lo había salvado y en agradecimiento fue en peregrinación a Fátima y quiso que que dicha fuera incrustada en la corona de la imagen principal de la Virgen de Fátima que se encuentra en dicha ciudad.
Por algo a la Santísima Virgen María la llaman la omnipotencia suplicante ya que todo lo puede de su Divino Hijo, tal cual sucedió en las bodas de Canaán en la que originalmente Jesús no quería cambiar el agua en vino, prácticamente hablando, la Bienaventurada Virgen María lo obligó a realizar el milagro de cambiar el agua en vino.
En estos momentos de pandemia, de mucho sufrimiento, de crisis económica, hay que pedirle a la Santísima Virgen María que nos ayude, que nos proteja, que ruegue a Dios por los cientos de miles de fallecidos en estos tan dolorosos momentos y que además le pida a su Hijo Jesucristo por el pronto final del Coronavirus y sus letales, funestas y siniestras consecuencias.
Bien dice la letanía del Rosario “salud de los enfermos, ruega por nosotros”, amén.