Santo Tomás Moro: mártir de la fe y patrono de los políticos y gobernantes
escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ
Abogado
@caballitonoble
Primera parte: Santo Tomás Moro: un abogado y un político que rigió su vida y su trabajo en base a ética, principios y convicciones
1- Enrique VIII de Inglaterra fue al principio un príncipe culto e inteligente que empleó su brillantez contra la “Reforma Protestante”, mostrándose a la vez enérgico "defensor de la fe católica", título que le dio el Papa León X por el Tratado de “ defensa de los siete sacramentos” que escribió en 1521, en dicho libro Enrique VIII defendía el carácter sacramental del matrimonio y la supremacía del Papa, este libro se oponía a la reforma protestante que había comenzado a hacer Martín Lutero, tuvo gran influencias en en dicho libro, Santo Tomás Moro, mártir de la fe, quien para el momento que se escribió dicho libro era el canciller del reino.
2- Enrique VIII de Inglaterra nació en el palacio de Greenwich, el 28 de junio de 1491, fue creado duque de York en 1494, como el segundo en la línea sucesoria después de su hermano mayor Arturo, príncipe de Gales, la muerte de Arturo (2 febrero 1502) lo convierte en el nuevo heredero de la corona, siendo designado duque de Cornualles, pero no fue investido como príncipe de Gales hasta dos años más tarde, en 1504; al morir el rey Enrique VII (21 abril 1509), Enrique se convierte en el nuevo soberano de Inglaterra como Enrique VIII, dos meses más tarde, el 11 de junio, en la capilla de Grey Friars, en el palacio de Greenwich, se casó con Catalina de Aragón, viuda de su hermano Arturo e hija de los reyes católicos .
Catalina de Aragón apenas tenía 12 años cuando se quedó viuda del hermano de Enrique VIII, el príncipe Arturo, cuando Enrique VIII cumplió 18 años, se casó con Catalina de Aragón, Catalina tenía 5 años más que Enrique VIII, Catalina de Aragón llegó a gobernar Inglaterra como regente, fue mientras Enrique VIII invadía Francia, en el año 1513.
Enrique VIII y Catalina de Aragón tuvieron seis hijos: dos abortos, otros tres de que murieron a las pocas horas de nacer y su hija María Tudor, la famosa “bloody Mary”, la única que sobrevivió.
A pesar de las infidelidades por parte de Enrique VIII, el matrimonio duró 24 años. Dado lo anterior, Enrique VIII le pidió al Papa la declaratoria de nulidad de su matrimonio so pretexto del parentesco previo entre los cónyuges (1527), Enrique VIII había pensado que su enlace estaba maldito por haberse desposado con la viuda de su hermano y que por ello no podía engendrar un heredero varón.
Al Papa negarse a darle a Enrique VIII la declaratoria de nulidad de su matrimonio, Enrique VIII aconsejado por Thomas Cranmer y Thomas Cromwell decidió romper con Roma, en consecuencia el día primero de junio de 1533, Enrique VIII hizo que Cranmer, a quien había nombrado arzobispo de Canterbury, declarara nulo el matrimonio y coronara como reina a su amante Ana Bolena, dama de honor de la reina Catalina, con quien Enrique VIII se había casado en secreto el 25 de enero de 1533 en Londres.
Siendo fiel y objetivos a la verdad histórica, hay que decir que Catalina de Aragón fue la única reina consorte de Inglaterra, Catalina fue extremadamente popular entre los súbditos de su marido, Catalina fue trasladada al castillo de Kimbolton, donde murió el 7 de enero de 1536, tenía 50 años.
3- Debido a lo anterior, el rey Enrique VIII decidió hacerse con la autoridad suprema de la Iglesia en Inglaterra e impuso la obligación de tomar el juramento llamado «Oath of Supremacy» aprobado por el Parlamento en 1534. («Juramento de Supremacía»).
En base a dicho juramento se le reconocía a Enrique VIII, como cabeza de la iglesia de Inglaterra. Por lo tanto, el Papa fue reconocido por Enrique VIII como el obispo de Roma, pero no el sucesor de Pedro, ni el Sumo Pontífice, ni el Pastor Universal, la desobediencia de Enrique VIII hacia el papado aquí descrita, desencadenó la constitución de una Iglesia Nacional Anglicana, cuyos feligreses, en Estados Unidos, se llaman “episcopales”; desde entonces, el rey de Inglaterra, desempeña el papel de “cabeza de la Iglesia de Inglaterra”, a tal punto, que sigue vigente la prohibición expresa, de que un católico pueda ser rey de Inglaterra.
Enrique VIII dejó como líder espiritual de los anglicanos al arzobispo de Canterbury pero siempre pero siempre subordinado a la corona, como lo sigue siendo hoy en día.
En consecuencia, la Iglesia anglicana de Inglaterra quedó desligada de la obediencia de Roma y convertida en una Iglesia nacional independiente cuya cabeza era el propio rey, lo cual permitió a la Corona expropiar y vender el patrimonio de los monasterios.
Adicionalmente y como consecuencia de dicho juramento, en materia religiosa, el rey de Inglaterra pasaba a estar por encima del Papa, el rompimiento de Enrique VIII con Roma no es otra cosa que un cisma, el actual Código de Derecho Canónico, en su artículo 751, define lo que es el cisma:
“Se llama cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”.
Si bien el actual código es del año 1983, el concepto de cisma de hoy en día, es igual al de la época de Enrique VIII.
Debido al cisma anteriormente descrito y que creara Enrique VIII, el Papa Clemente VII lo excomulgó.
Sin embargo, Enrique VIII no permitió que se pusieran en entredicho los dogmas fundamentales del catolicismo (dictando los «seis artículos» de 1539); aunque no pudo evitar que después de su muerte, Cranmer realizara la reforma de la Iglesia anglicana que la situó definitivamente en el campo del cristianismo protestante, con la introducción de elementos luteranos y calvinistas como ha sido hasta nuestros días.
Enrique VIII dejó como líder espiritual de los anglicanos al arzobispo de Canterbury pero siempre pero siempre subordinado a la corona, como lo sigue siendo hoy en día.
4- Es de notar que aunque para la nueva religión anglicana que recién fundaba Enrique VIII, la nueva esposa era Ana Bolena, para la Iglesia católica la legítima esposa seguía siendo Catalina de Aragón, hay que resaltar que en la iglesia católica la suprema autoridad es el romano pontífice, quien es el legítimo y verdadero sucesor de San Pedro.
5- Enrique VIII y Ana Bolena tuvieron 3 hijas, como dato anecdótico diremos que Enrique VIII llegó a tener seis mujeres, a dos de ellas les cortó la cabeza, una de ellas fue la misma Ana Bolena, a la que acusó de haberle sido infiel y de no haberle dado un hijo varón, flagrante injusticia porque hoy en día sabemos que el sexo lo pone el hombre y no la mujer, ya que el hombre tiene una carga cromosómica de “XY” y la mujer “XX”, siendo el cromosoma “Y” la diferencia que pone el hombre; es decir, quien puso el sexo de las tres hijas fue Enrique VIII y no Ana Bolena.
Para completar este punto, nombraremos 6 esposas que tuvo Enrique VIII:
Catalina de Aragón (1509-1533), Ana Bolena (1533-1536), Jane Seymour (1536-1537), Ana de Cleves (1540), Catalina Howard (1540-1542) y Catalina Parr (1543-1547), a la otra que le cortó la cabeza fue Catalina Howard, a quien también acusó de infiel:
6- Como Santo Tomás Moro se negó a prestar el «Oath of Supremacy», Enrique VIII lo mandó a encarcelar en la torre de Londres, Santo Tomás Moro fue también un gran escritor y humanista, gran amigo de Erasmo y de Luis Vives.,su obra más famosa e importante fue “La Utopía”, la palabra utopía viene de “U”, que significa “no” y “Topos”, que significa “lugar”; es decir:”Lo que no tiene lugar”.
En “La Utopía”, Moro nos describe una nación que no existe pero que debería existir, en dicho libro, se atacan muy fuertemente las injusticias que se cometen contra pobres y los débiles y su vez, se describe cómo debería ser una sociedad perfecta, en la que no hay ni injusticias, ni desigualdades, en la que no hay ni carencias, ni envidias y en la que todos viven muy felices; por eso, Santo Tomás Moro termina siendo el creador de la palabra “utópico”, para dar a entender lo que es irreal e inexistente, esta obra, hizo que Moro fuera muy conocido y que a la vez adquiera un gran prestigio en toda Europa.
7- El poder, fue ejercido por Tomás Moro, en el sentido cristiano de la palabra; es decir, como un servicio, el poder es para servir y no para servirse, por lo tanto, el poder que le confería el cargo de canciller del reino, lo ejerció Santo Tomás Moro, para servir y no para ser servido.
Jesucristo lo dijo:
“No he venido a ser servido sino a servir” (Mateo, 20,28).
También, al lavarle los pies a los pies a los apóstoles, Jesucristo nos enseñó cómo se debe ejercer el poder:
“Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
-«¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis» (Juan 13, 12-15).
Santo Tomás Moro no fue jesuita, fue contemporáneo de San Ignacio de Loyola, uno de los lemas de San Ignacio era: “en todo, amar y servir” y esa fue la manera como Santo Tomás Moro, ejerció el poder.
8- Para también ayudarnos en nuestra explicación, vamos igualmente a citar otro texto sobre la vida de Santo Tomás Moro, que extraemos de la Enciclopedia Católica On Line:
“En prisión padeció bastante por "su ya antigua enfermedad del pecho, por la grava, las piedras, y por las restricciones", pero su alegría habitual permanecía, y bromeaba con su familia y amigos siempre que le permitían verlos, mostrándose tan alegre como cuando estaba en Chelsea
Cuando estaba solo, pasaba el tiempo rezando y haciendo penitencia; escribió el "Diálogo sobre la consolación en la tribulación", tratado (inconcluso) sobre la Pasión de Cristo, y muchas cartas a su familia y a otros” (fin de la cita).
“La agonía de Cristo” es un texto muy bello, en la que Tomás Moro, une su propia pasión, a la Pasión de Cristo, en especial, en la agonía de Cristo, en el huerto de Getsemaní:
“Padre, aparta de mí este cáliz; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras Tú” (Mt. 26, 39).
Tomás Moro sabía, que al igual que Cristo, también lo iban a matar y busca consuelo en el pasión del Señor.
En el número 313, del Catecismo de la Iglesia Católica se lee lo siguiente (extracto):
“Y santo Tomás Moro, poco antes de su martirio, consuela a su hija:
"Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que Él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor" (Carta de prisión; cf. Liturgia de las Horas, III, Oficio de lectura 22 junio).
9- Hay un hecho, también muy relevante, que le sucedió en la prisión. En una de las visitas, que le hizo la familia, su esposa, Alice Midieron, trata de convencerlo que preste “Juramento de Supremacía” pero se lo dice de manera, que haga como una suerte de “reserva mental”. Es decir, que lo hiciera, como lo dicen: “de la boca para afuera” y no “de la boca para adentro”. Ella le insiste, en base a que “era bien para su casa”.
Tomás Moro, le contestó: «¿Cuántos años crees que podría vivir en mi casa?».
Ella le contestó:
«Por lo menos veinte, porque no eres viejo»
A lo que Tomás Moro, contestó:
«Muy mala ganga, puesto que quieres que cambie por veinte años toda la eternidad».
La respuesta de Tomás Moro, iba muy de acuerdo, con la siguiente frase del Evangelio:
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si al final pierde su alma?” (Mt 16, 26).
En el juicio, le preguntan a Moro, si reconocía a Enrique VIII, como rey, como cabeza de la nación inglesa, Moro responde que sí, luego le preguntan, si lo reconoce, como cabeza “cabeza de la Iglesia de Inglaterra” y es aquí, donde como dicen, se tranca el juego.
Al haberse negado Tomás Moro, a jurar el “Juramento de Supremacía”, estaba cumpliendo lo que dijo San Pedro, en compañía de los demás apóstoles y que fue lo siguiente:
“Hay que obedecer a Dios antes que los hombres” (Hechos De Los Apóstoles, 5,29.
10- En la página web de la televisora EWTN, que es el canal que fundara la Madre Angélica, nos explica cómo fueron los momentos finales de Santo Tomás Moro:
Se le dictó entonces sentencia de muerte, él se despidió de su hijo y de su hija y volvió a ser encerrado en la Torre de Londres.
En la madrugada del 6 de julio de 1535, a pocos días de la decapitación de San John Fisher, le comunicaron a Santo Tomás Moro que lo llevarían al lugar del martirio, Santo Tomás Moro se colocó su mejor vestido, con el buen humor que siempre tuvo, dijo al salir de la prisión lo siguiente:
«Por favor, denme mi abrigo, doy mi vida pero lo que sí no quiero, es coger un resfriado»
Al llegar al sitio donde lo iban a matar rezó despacio el Salmo 51:
"Misericordia Señor, por tu bondad...".
Luego prometió que rogaría por el rey y sus demás perseguidores, y declaró públicamente que moría por ser fiel a la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana,luego enseguida de un hachazo le cortaron la cabeza”
La ejecución de Santo Tomás Moro, tuvo lugar en el patio de la misma Torre de Londres, fue poco ante de las nueve de la mañana, su cuerpo fue enterrado la iglesia de San Pedro Ad Vincula, su cabeza, luego de ser sancochada, fue expuesta en el Puente de Londres durante un mes, hasta que Margarita Roper, su hija, sobornó al encargado de tirarlo al río, para que se la entregara a ella.
El último destino de esta reliquia es incierto, pero, en 1824, una caja de plomo fue hallada en la cripta de los Roper, en San Dunstan, Canterbury, la cual, al ser abierta, contenía una cabeza, la cual, se presume, pertenece a Moro” (fin de la cita. Margarita Roper era hija de Moro).
Para también ayudarnos en el relato de los días finales de Santo Tomás Moro, vamos otra vez a citar textos que extraemos de la Enciclopedia Católica On Line:
Los padres jesuitas en Stonyhurst, poseen una importante colección de pequeñas reliquias, la mayoría de ellas pertenecían al Padre Tomás Moro S.J. (m. 1795), último heredero masculino del mártir” (fin de la cita).
11- Al buen sentido del humor de Santo Tomás Moro hay que añadir lo siguiente:
Santo Tomás Moro le dijo al verdugo que tuviera cuidado con su barba, que quería morir con la barba completa y no con la barba mochada.
También añadiremos lo siguiente que refiere a la fuente de la oración que fue de donde sacaba “el buen humor” Santo Tomás Moro, tal cual lo vimos en las anécdotas anteriormente mencionadas en relación a cuando lo iban a decapitar de no pescar un resfriado y a que el verdugo no le mochara la barba:
Oración del Buen Humor de Santo Tomás Moro
«Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar
lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no
permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: YO.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.
Así sea » (tomado de aquí y de allá, por Suzan Sezille).
12- El punto central que queremos resaltar es que Santo Tomás Moro, obedeció a Dios, antes que a Enrique VIII. En el andamio para la ejecución, Tomás Moro expresó muy bien lo antes dicho. Le dijo a la gente allí congregada, que él moría como "buen servidor del rey, pero primero Dios" ("the King's good servant but God's first").
13- En la misma página web de la televisora EWTN, de la Madre Angélica, antes citada, también se lee lo siguiente:
“Tomás fue llamado a un último consejo de guerra. Le pidieron que aceptara lo que el rey le mandaba y él respondió:
"Tengo que obedecer a lo que mi conciencia me manda, y pensar en la salvación de mi alma. Eso es mucho más importante que todo lo que el mundo pueda ofrecer. No acepto esos errores del rey". (fin de la cita).
14- Santo Tomás Moro es un santo laico, poco conocido en Venezuela, es un ejemplo de esposo, de padre, de abogado, de político, es de notar, que por lo general, la gente dice que la política es sucia, no, la política no es sucia, la política es, después del sacerdocio, la forma más excelsa de apostolado, así la definió el venerable Papa Pío XII, lo que es sucio son las malas acciones que hacen algunos abogados y políticos; Santo Tomás Moro es un mentís, a los que dicen que la política y el Derecho son sucios.
15- Santo Tomás Moro actuó por convicción, no por miedo o coacción, dio su vida por una causa superior, dio su vida por la fe, deberíamos aprender de Santo Tomás Moro y actuar por convicción de creencias e ideas y no por el miedo o la coacción.
16- Muchos años después de Santo Tomás Moro, vivió el insigne poeta Andrés Eloy Blanco, quien en su “Canto a España”, expresó lo siguiente:
“Tú recuerdas al nauta en su camino que es Dios quien fija el rumbo y da el destino y el marino es apenas la expresión de un anhelo, pues para andar sobre el azul marino ¡hay que mirar hacia el azul del cielo!”
Esa fue la vida de Santo Tomás Moro, vivió su vida en la tierra, siempre mirando al cielo y cuando vio que Dios lo llamaba a través del martirio, fue generoso con Dios y Dios que todo lo puede, nos dejó un ejemplo de santo que fue un “hombre para todas las épocas" ("a Man for All Seasons") tal como se titula la película sobre su vida y que ganara cinco Oscares de la Academia.
17- En Roma, el día 31 de octubre de 2000, año vigésimo tercero del Pontificado de San Juan Pablo II, Santo Tomás Moro fue proclamado por dicho Papa como patrono de los gobernantes y de los políticos, Santo Tomás Moro, mártir y patrono de los gobernantes y los políticos; copiamos un extracto de las palabras de San Juan Pablo II en dicho acto:
18- La fiesta litúrgica de Santo Tomás Moro se celebra el 22 de junio de 1535, en el mismo acto de la proclamación de Santo Tomás Moro como patrono de los políticos y gobernantes, San Juan Pablo II dijo lo siguiente:
“Con el paso de los siglos, en Inglaterra, se fue atenuando la discriminación respecto a la Iglesia Católica. En 1850, fue restablecida en Inglaterra la jerarquía católica. Así fue posible iniciar las causas de canonización de numerosos mártires: estamos hablando del Cardenal Juan Fisher, Tomás Moro y 53 mártires más. En 1886, El Papa León XIII beatificó al Cardenal Juan Fisher y a Santo Tomás Moro, y en 1935, fueron beatificados por Pío XI, con ocasión del IV centenario del martirio de ambos”. Fin de la cita.
19- La palabra mártir viene de “testigo”, que Santo Tomás Moro, mártir, ruegue a Dios todopoderoso y a la vez infinitamente misericordioso, para nos ayude a los venezolanos, a salir de este momento de densa oscuridad y tinieblas y podamos reencontrar la justicia, la libertad, la fraternidad, la paz, y podamos volver a vivir como verdaderos hermanos. Amén